domingo, 11 de abril de 2010

Toma tu cruz y... Sígueme.



Texto base:

"si alguno quiere ir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su Cruz y sígame" Mateo 16.24









Dios me ha estado hablando de manera poderosa con esta frase. Una vez la tuve que utilizar para un hermano en la fe que se sentía débil y le cite eso de lo que es seguir a Jesús. Me toco cantar también para el domingo de resurrección una canción de Steve Green titulada, "Toma La Cruz", hablando sobre llevar la cruz de Cristo y soportar con amor y valor su cruz ya que el calvario de Cristo terminó en una tumba vacía.





Para el inicio del aniversario de la asamblea a la que asisto, el hermano Amaury Castillo habló acerca de esa cita bíblica y entiendo perfectamente que Dios quiere que tome mi cruz y le siga.





Muchas veces cuando venimos a los pies de Cristo creemos que ocurrirá un milagro instantaneo y que nuestras vidas se transformarán por arte de magia. Pero la realidad es muy distinta en cada uno. Nosotros somos redimidos por la sangre de Cristo, luego de haber sido salvos por el sacrificio hecho en la cruz del calvario, pero ahora viene el reto más difícil seguir a Cristo cargando nuestra pesada cruz.

Muchas veces creemos que el Señor va a eliminar de nosotros aquello que nos hace tambalearnos, aquello que nos desalienta, aquello que nos hace dudar de lo que es el propósito de Dios en nuestras vidas.

Pero el llamado del Señor fue claro, niégate a tí. Cuando Jesús dijo esto, el había reprendido duramente a Pedro porque el quería convencer a Jesús de que no muriera en la Cruz, porque eso no era lo que el creía que el mesías debía hacer y lo que él pensaba que debía hacer era reinar junto con el padre y darles a él y a los demás discipulos un lugar preferencial en el reino.

Niégate a tí. A tus ambiciones, a tus deseos, a aquello que interfiera con la voluntad de Dios en tu vida. y toma el madero que Dios te ha dado a cargar y siguelo.

No te vas a crucificar en él. Pues hubo uno que fue crucificado por tí. es problable que alguien quiera burlarse, humillarte y se rían mientras cargan el madero. Pero no te detengas porque el diablo quiere que te pares para crucificarte ahí y avergonzarte.

Dios nos da una cruz que podemos soportar. A veces le preguntamos y cuestionamos por qué Dios no nos da la debilidad del otro ya que encontramos la de él más sencilla a la nuestra y sin embargo, pasa en ocasiones que esa persona desea nuestra debilidad porque la ven como algo pequeña e insignificante.

Dios sabe el madero que ha puesto a cada uno. Y aunque el enemigo quiera azotarnos, escupirnos y humillarnos como hicieron con Cristo, debemos recordar que él nos ha dicho que es el pan de vida, el agua de vida y nos provee a traves de su palabra lo que necesitamos para soportar el madero que cargamos.

Pablo tuvo que pedir varias veces que el Señor le quitara el aguijón que tuvo. en 2 Corintios 12:9 Dios le respondió: "Bástate en mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Pablo sentía quizas que eso le impedía servir al Señor y que por culpa de ese aguijón el no podría agradar como el Señor quería, pero ¿Quiénes somos nosotros para saber los planes que Dios tiene para nosotros. Cuando agarramos ese aguijón, ese madero, para caminar por la senda que Cristo trazó por su muerte y resurrección, podremos decir como dijo el apóstol pablo en su debilidad. "De buena gana me gloriaré en mis debilidades¨.

Glorifica a Dios porque cada cosa que ha puesto en tí ha sido con un propósito. Yo no entiendo todavía a plenitud todos sus propósitos y planes. Pero quiero pedirle a él que quiero seguirle sin cuestionar porqués ni cómo el Señor completará su obra en mí.

Te exhorto a que tomes tu cruz. Vamos. hagamos eso. Amaury en su predica enfocó que sin sacrificio no hay recompensa. Pedro quería el reinado del mesías por el camino más fácil. Pero, al igual que muchos de nosotros, no quería pasar por la senda del sufrimiento ni del dolor. Caminemos a través del dolor, del oprobio de la verguenza, pero la esperanza es la vida en Cristo, el galardon de decidir seguir a Cristo sin vacilar. Puede que hayan caídas, pero vamos a fortalecernos en su palabra y mirar la cruz vacía y al Cristo resucitado.

El va a enjugar nuestras penas. Nos dirá, se lo que tienes sé por lo que pasas. Pero ya yo vencí por tí . Soporta en mi gracia tu yugo, porque en el madero del calvario clave todas tus penas y con mi resurección te he dado vida nueva.

Ojalá que nuestro más grande deseo sea gloriarnos en el Cristo resucitado que vigila nuestros pasos, para sostenernos cuando el pesado madero nos quiera vencer y para levantarnos cuando creamos caer.

Dios les bendiga.

Omar A. Merete D.
contactoextiendetumano@gmail.com

miércoles, 7 de abril de 2010

Mira el arcoiris


Génesis 9:09-17.






Cuando el diluvio cesa en el tiempo de Noé, Dios comienza hacer algunos pactos con Noé, su familia y toda la tierra. Entre otras cosas promete que no destruirá la tierra más con lluvia para prueba de ellos, pone a su vista el hermoso arco iris que a veces contemplamos luego de muchas aguas y de tiempo sombrío, para dar paso a un día soleado y hermoso.






Imagino, luego del diluvio, que al principio cuando comenzaba la lluvia, quizás algunos de ellos se asustaba, pero quizás luego se alentaban recordando la promesa de Dios de que nada les iba a pasar . Es importante recordar que según la Biblia, antes no llovía según Génesis 2:05










Nosotros también como cristianos somos portadores de promesas magnificas. El Señor Jesucristo, es Dios que vive y reina por los siglos y debido a nuestra naturaleza flaqueante, ha prometido no abandonarnos nunca. (Ver San Juan 14), prometió volver por nosotros y, aun haciendo esta promesa, promete estar con nosotros por siempre (Hechos 1). La vida de los primeros Cristianos no fue fácil al principio. Muchos de ellos fueron perseguidos, torturados, asesinados de las maneras más inhumanas e indescriptibles. La fe de muchos se vio flaquear y en casos extremos, muchos quizás hasta se atrevieron a dejar la senda abierta por Cristo, ya que su fe no era autentica.






Las cartas escritas en el Nuevo testamento, fueron en gran parte para recordar esas promesas de este nuevo pacto hecho con la Muerte de Jesucristo en la cruz del calvario derramando su sangre por nosotros. Esas promesas de los labios de Jesús hechas en los evangelios, no debía perderse con el pasar del tiempo y mucho menos en los momentos de penas y dolor de los Cristianos.






Pablo, en sus cartas, nos recuerda que somos más que vencedores en Cristo Jesús y que nada nos puede separar de su amor y resalta esas cosas que más nos pueden hacer temer, dudar y vacilar de lo que hemos Creído.






Hermano, Hermana, Dios nos amó tanto que antes de que las aguas de la muerte y del pecado nos arroparan impetuosamente, Dios había provisto un arca de salvación que es Jesucristo. Ya lo peor ha pasado, pues hemos pasado de condenación y de muerte a tener vida eterna. Cristo soporto los embates y la furia de una tormenta que nosotros debimos soportar, sin embargo nosotros estamos en él protegidos y seguros, regocijados por que por su gracia somos salvos. Reitero, Lo peor ha pasado. Podrán venir débiles lloviznas a nuestras vidas que querrán apagar la llama del gozo en nuestro espíritu y en algunos casos tempestades y fuertes huracanes que casi nos harán perder el aliento y sentiremos perecer. Pero así como Noé y su familia vieron la señal del arco iris, Miremos nosotros la cruz y la tumba vacías de Cristo. Regocijémonos en él ahora y por siempre porque él en su infinita gracia como dice






Efesios2:06 Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.


¡Que Dios les bendiga!


Omar A. Merete D.

contactoextiendetumano@gmail.com

martes, 6 de abril de 2010

Aunque caí me Levantaré




Miqueas 7:8-10


7:8 Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz. 7:9 La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi justicia; él me sacará a luz; veré su justicia. 7:10 Y mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.



Hay momentos que la adversidad azota nuestras vidas y y parecemos derribados y perdidos. Las personas que parecían ser nuestros más fieles aliados, se han convertido en nuestros peores enemigos. las personas que parecían brindarnos su apoyo se han ido de nuestro lado. Y viene la angustia y la ansiedad de sentirse solo y desamparado.


Son momentos en los cuales queremos cuestionar a Dios y culparlo por lo que nos ocurre en la vida. Pero él no es culpable de nada malo que nos ocurre. La Biblia dice Y sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, es a saber, a los que conforme al propósito son llamados. Romanos 8:28. El siempre va a querer el bienestar de nosotros como hijos suyos que somos. y va a hacer cada cosa para que nos encaminemos en sus caminos y en sus planes.


El pasaje de Miqueas es alentador, porque vemos en el la victoria por encima de la adversidad, la exaltación por encima de la humillación y podemos ver de frente a nuestro enemigo, pero más allá del enemigo podemos ver un Dios que nos ha prometido juzgar nuestra causa y hacer justicia a nuestro favor.


Me gusta la parte que dice: La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, iniciando el versículo 9. Es muy dificil reconocer nuestros errores o admitir que hemos dado, en ocasiones, pasos erroneos que nos han llevado al abismo, pero esperando con paciencia y pasando por la disciplina de Dios sabremos que él hará como dice el versículo 9 al final: él me sacará a luz; veré su justicia.


Podemos confiar que quien sostiene nuestras vidas es un Dios de misericordia, un Dios de amor y un Dios de Justicia. El versículo numero 10 dice claramente: Y mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.


Aquellos que se han burlado de los pasos que hemos dado en la vida, que en público o secretamente han aplaudido nuestras caidas y han profundizado nuestras llagas, aquellos que han intentado robar nuestros sueños y que han puesto en duda y escarmiento en quién tenemos nuestra fe puesta, dice la palabra que Dios humillará ante nuestros ojos a esas personas, serán puesta en verguenza y será hollada como lodo de las calles.


Cuando creamos que hacemos lo correcto, no perdamos la esperanza y cuando queramos claudicar ante las injusticias a nuestro alrededor, debemos extender nuestras manos en el fuerte y todo poderoso, en aquel que un día enjugará nuestras lágrimas y con paciencia fortalecerá nuestros pies enflaquecidos por la duda, el temor, la poca fe y por pasos que quizás nunca debimos dar.


Que a partir de ahora puedas decir: esta situación de caída, angustia y dolor que paso, sé que es por breve tiempo. Esperaré en el tiempo de Dios. Ese Dios de amor que mirará con agrado que me levanto del fango y ser la persona que en su plan perfecto él diseñó que yo fuera para gloria de él.


Así que levantate en victoria. No importa cuantas caidas tengas, no importa cuantos te tengan en afrenta y verguenza, Dios ha prometido hacer justicia por sus hijos y sacarnos a la luz. y darnos una vida que va de victoria en victoria.


Que Dios les bendiga.


Omar A. Merete D.